miércoles, 2 de febrero de 2011

Madrid a oscuras


La lluvia cae por la ventana del taxi, no me puedo creer que estén pasado tantas cosas. Me mude a Berlín buscando trabajo y me despediste con una sonrisa y una mano en el cristal, te amaba, te añoraba. Decidí volver a casa para darte una sorpresa pero... la sorpresa me la distes tú. Llegue a Madrid con la ilusión de que me volvieras a abrazar, de besarte y de decirte te quiero. Cuando llame al timbre de nuestra casa me contesto una mujer, el corazón me empezó a palpitar más y más deprisa, pregunte por ti y me respondió que era su mujer. El mundo ya no tenía sentido, las largas horas que pase en el avión no sirvieron de nada, el duro trabajo, las horas muertas pensando en ti... nada sirvió, tú lo destrozaste.
La melancolía me recorría por todo mi cuerpo, no sabía que hacer, di vueltas por Madrid sin una dirección fija, las farolas se fueron encendiendo a medida que pasaban las horas, los comercios cerraban cuando pasa por delante, era como si temieran ver mi rostro. Pensaba en correr, escapar, dejar todo atrás y huir de allí, pero no podía.

No hay comentarios: