lunes, 5 de septiembre de 2011


Los llantos de días anteriores se despiden de mi en el último respiro que nacen dentro de mi alma. Las nubes de lluvia se van dejando una noche negra sin Luna, ella esta escondida para no ver mis actos, mis palabras y ni mis llantos de tristeza derrapadas por ti. Lágrimas que deberían ser de alegría por tus palabras. Empieza hacer bastante frío, pero mi cuerpo sigue inerte ante la estampa del río, vivo y libre, yo también quiero ser así de puro y simple, sin problemas... Cierro los puños pensando en todas las palabras vacías que me susurrabas al oído, palabras malgastadas entre los dos, tiempo que no podre recuperar nunca ni sentimientos que no puedo repetir de nuevo. Grito mi última palabra y solo puedo pensar en el momento más feliz de todos, el día en que me aleje de ti. Me dolió como ninguno pero fue lo mejor, cada vez que pienso en todas las sonrisas perdidas en el cielo esperando que te llegaran y las recuperaras sin dejar escapar ninguna de ellas. Sonrisas robadas por un coleccionista de corazones solitarios perdido entre felices personas que piensan en los suyos ignorándolo. Da igual, todos eso sentimientos ya están perdidos en recuerdos guardados en cajas de cementos hundidos en lo más profundo del mar Caribe. Por eso grito al cielo que estoy enamorada de la vida que tengo, de ser yo y no otra persona, de mis amigos, de los enemigos que me he ganado por hacer mi vida lo mejor del mundo. Cuando venga la muerte la recibiré con los bazos abiertos y con una gran sonrisa, todo lo que he hecho a sido por mi, mis errores han sido cometidos por mi ser... El amor que perdí en ti lo recuperare en otra persona lejana de mi que aun no lo he conocido o quizás sí, ¿quién sabe? solo tú y yo sabemos la verdad de todo lo que paso por nuestras manos... Las últimas palabras que te diré serán Te quiero... te quiero olvidar. Pero no puedo porque antes quiero oírte decir lo que más temes.

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