domingo, 28 de agosto de 2011


Música, una camiseta con unas bragas y unos calcetines es lo único que necesito para divertirme. La 2:45 a.m. la música sigue sonando por la radio y yo sigo bailando como si me fuera la vida en ello. Es una de las pocas cosas que hacen que el cuerpo sea libre y el cerebro no piense por una vez; solo tienes que dejar que las notas fluyan por tus venas, mueve la cabeza, las caderas, quítate la coleta y suéltate el pelo, ponte unas gafas y empieza hacer el tonto, disfruta con ello y piensa que eres la reina de la pista, tu habitación es el escenario y los posters tu público. Sáltate las normas por una noche y baila lo primero que salga en la radio.

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